Trabajos de las Mujeres de Añorga se incorporan a la exposición “Pensar la ciudad“ del Museum Cemento Rezola

  • La exposición temporal incorpora fotografías personales de las mujeres de la Asociación de Jubilados y Jubiladas Gure Kabia de Añorga que han sido intervenidas con bordados usando palabras que definen las emociones que les genera el espacio público del barrio.
  • Las obras se suman a la exposición "Pensar la ciudad" bajo el título "Espazio publikoa, oroimena ehuntzen / El espacio público, hilando memoria".

El Museum Cemento Rezola, propiedad de Cementos Rezola-HeidelbergCement Group, suma a la exposición “Pensar la ciudad“ los trabajos de las mujeres de la Asociación de Jubilados y Jubiladas Gure Kabia de Añorga, fotografías personales intervenidas por ellas mismas con bordados con palabras y elementos decorativos que definen las emociones que les provoca el espacio público del barrio.

Las obras se incorporan a la exposición "Pensar la ciudad", en el espacio La ciudad que te acompaña bajo el título "Espazio publikoa, oroimena ehuntzen/El espacio público, hilando memoria". “Pensar la ciudad” es la primera exposición temporal del Museum Cemento Rezola tras la renovación de sus instalaciones, ubicadas en el barrio de Añorga de Donostia-San Sebastián.

La muestra "Pensar la ciudad”, incluida en el programa de la Bienal de Arquitectura y que se puede visitar hasta el 23 de abril, es el resultado de un proyecto de participación ciudadana que invita a pensar la transformación y el futuro de las ciudades en claves de sostenibilidad ambiental y urbanismo social. Recoge, por tanto, una mirada colaborativa y plural sobre arquitectura, urbanismo, bienestar social y medio ambiente.

Conversaciones con mujeres

A lo largo de varias sesiones de trabajo, se ha establecido una conversación con mujeres de la asociación en torno a la idea del espacio público. Mientras ellas tejían y hacían punto se fue estableciendo un diálogo reflexivo en relación a la ciudad, sus espacios y cómo ellas se han relacionado y se siguen relacionando con esos espacios a lo largo de sus vidas. Estos diálogos se pueden escuchar también en la exposición.

Los trabajos recogen la identidad y las emociones del espacio público de Añorga conectadas a través del hilo bordado - del hilo narrado. Los hilos han sido la herramienta de la memoria y el discurso narrativo para construir una visión del uso del espacio público por las mujeres de la asociación de jubilados y jubiladas de Añorga “Gure Kabia”. Estos trabajos demuestran que "Pensar la ciudad" es un proyecto que está vivo y que sigue sumando miradas. Esto ha llevado al museo a ampliar la fecha para visitar la exposición temporal hasta el 23 de abril.

En marzo vamos a incorporar a la maqueta de la ciudad de Donostia del futuro el barrio de Amara Berri. Para ello se ha contado con la complicidad del alumnado del Colegio público Katalin Erauso HLHI, de Amara Berri, que se suma a los más de 200 niñas y niños de los centros Amassorrain ikastola, Altza Herri Ikastetxea SJC HLHI, Axular Lizeoa, Zuhaizti ikastola e Intxaurrondo Hegoa ikastetxea que ya han participado desde sus barrios en la proyección colectiva de la ciudad de Donostia del futuro.

“Pensar la ciudad” es un ejercicio colectivo que sigue abierto a los centros escolares que quieran participar en el proyecto, y es también una llamada a la ciudadanía a situarse como agente activo en la construcción de las ciudades, a explorar nuevas formas de uso del espacio público en las que la sostenibilidad ambiental y el urbanismo social permitan crear una ciudad más habitable, más resiliente y menos hostil.

El objetivo de la iniciativa es convertirse un punto de partida para repensar el uso de los espacios habitados y servir de herramienta para transformarlos. La muestra “Pensar la ciudad” pretende que las personas visitantes transiten por esas reflexiones, anhelos, retos y propuestas de transformación de la ciudad del siglo XXI.

Museum Cemento Rezola, compromiso social con el entorno

El Museum se emplaza en un lugar muy especial y en un edificio singular, la antigua escuela que la fábrica de Cementos Rezola construyó en 1948 para los hijos de los empleados.

En 1997, tras quedar la escuela en desuso, la fábrica encargó al Estudio Peña Ganchegui su remodelación para adecuarlo a su nueva función como museo. Un nuevo uso, pero la misma misión: divulgar el conocimiento y la cultura entre la gente del entorno.

De hecho, el edificio es símbolo del compromiso social que la fábrica mantiene con su entorno desde hace 170 años. La fábrica de Añorga es el único exponente vivo de la industria en la ciudad, con la que siempre ha estado firmemente comprometida y directamente vinculada con su historia puesto que de sus hornos ha salido el cemento que
ha dado vida a las obras más representativas del último siglo de Euskadi.

El Museo dispone de un programa educativo específico para estudiantes de primaria, así como actividades para educación secundaria y profesional. Con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de cada centro educativo, se ofrecen visitas comentadas a sus espacios y talleres adaptados.

Trabajos de las Mujeres de Añorga se incorporan a la exposición “Pensar la ciudad“ del Museum Cemento Rezola.